Enana blanca
Guebel, DanielDe pronto y sin aviso una estrella irrumpe en los cielos con tanto arrojo que es posible observarla incluso a hora del mediodía. ¿Qué otra cosa puede ser ese fulgor sino la muerte que brilla y se derrama desde el cielo? Entonces, un poema de amor erótico que debe ser leído como la noticia del fin del mundo es interpretado como una contraseña: el astrónomo que estudia el prodigio ha conspirado...